Está ubicada en el departamento del Magdalena, en la sierra nevada de Santa Marta. Debido a que llegar a ella tiene un alto nivel de exigencia física, no es un destino tan popular entre los turistas Colombianos, sin embargo, es muy común encontrar extranjeros en éste mágico lugar.
Entre ida y vuelta son alrededor de cuatro y hasta seis días, dependiendo del estado físico. Así mismo se realizan unas caminatas de hasta ocho horas diarias. Se trata de una travesía exigente por el desnivel que se salva y por las nueve veces que se cruza el río Buritaca con agua hasta la cintura.
El trekking hasta la Ciudad Perdida o Teyuna, como le denominaron sus nativos, a través del río Buritaca fluye por uno de los paisajes más bellos de Colombia. Los más sublimes amaneceres, con el canto de centenares de especies de aves y el sonido de las cascadas que circundad los riscos de la selva virgen. Este bosque tropical posee una humedad del 85% y permanece igual que hace miles de años.
Este esfuerzo puede significar demasiado para algunas personas, sin embargo, el recorrido en cada trayecto te va premiando con paisajes nunca antes vistos, la compañía permanente de un verde y refrescante rio, la exuberante naturaleza, con una flora y fauna interminable y casi inexplorada.
El único camino a la Ciudad Perdida es subiendo 1.200 escalones de piedras cubiertas de musgo del río Buritaca. Este camino lleva a las 169 terrazas de piedra que la conforman. 3.000 metros cuadrados de este sitio están abiertos a ser explorados. Casas, plazas, áreas ceremoniales, caminos empedrados, escaleras, canales y depósitos constituyen las muchas estructuras de la ciudad. Una escalera de caracol conduce a una plataforma ceremonial en el centro de las ruinas. El estilo arquitectónico de Teyuna es único. Terrazas ceremoniales forman el centro de la ciudad perdida.
La Ciudad Perdida es uno de los pocos territorios salvajes del planeta que aún conservan el misterio de civilizaciones del pasado y tú tienes la posibilidad de descubrirla.